A veces uno se pregunta por qué asume retos…. y luego recuerda el porqué mirando la cara de ilusión de alguien que comparte tus sueños. Así me siento en los talleres de cata. Son mi parte preferida de todo lo que hago. ¿Por qué? Porque invito a personas con diferentes historias, niveles de conocimiento, intereses y curiosidad a conocer el mundo del café y a soñar conmigo.
La primera de cata que realicé en Santo Domingo fue en enero de 2015. Fue lo primero que organizamos cuando iniciamos con la Gente de la Isla y sigue siendo un pilar de nuestro trabajo. Estoy profundamente convencida de que los conocimientos que no se comparten, se oxidan. Llevarles un mensaje y ser retada por sus preguntas, sus propios conocimientos y sus experiencias es la mejor manera de seguir creciendo. Es una oportunidad soñada para dar a conocer más sobre el mundo del café de especialidad, la cata de café y muy particularmente sobre su situación en República Dominicana.
Recuerdo la ropa que tenía puesta y la emoción que sentí cuando acabaron de llegar los participantes de ese primer taller. Hoy, más de 20 talleres después, sentí una emoción aún mayor. Hace dos meses retomamos los talleres luego de una larga pausa. Estoy muy feliz de haber encontrado la modalidad más adecuada para hacer llegar nuestro mensaje y compartir algunos de nuestros conocimientos. Se supone que la actividad dure dos horas, pero siempre la curiosidad de los participantes (y mi deseo de explicar TODO) hace que nos extendamos agradablemente.
Actualmente contamos con un nivel básico y un nivel intermedio. El primero, está centrado en la introducción al mundo del café de calidad y como vivir esta experiencia de forma cotidiana. El segundo, está centrado en la cata y la interpretación organoléptica/sensorial/emotiva de la degustación del café. Pronto estaremos anunciando nuevas fechas y nuevos niveles. Estamos trabajando en ello.