La amargura en el café

No me gustan los sabores amargos. Para mí, la amargura daña cualquier cosa. Sin embargo, he oído a muchas personas (como mi esposo) que se encuentran interesantes los sabores amargos.

Me imagino que a alguien le habrá chocado leer que una persona que tiene un blog de café piensa que la amargura es desagradable. Yo también me hubiera sorprendido, pero les cuento que no es una locura. En el mundo del café, la acidez es muchas veces más apreciada que la amargura y esta última puede incluso llegar a ser considerada como un defecto.

Uno de los renglones en las catas de café es la identificación de la amargura y calificarla como positiva o negativa. Eso no suena muy difícil, porque creo que todo el mundo piensa que tiene una idea clara de lo que es un sabor amargo. Sorprendentemente, diferenciar la amargura de la acidez de un café puede ser bastante difícil.

Ok… entonces, ¿qué es la amargura?

Algunos diccionarios definen la amargura como una falta de dulzura. A diferencia de la acidez, que depende de la presencia de un ácido, la amargura y la dulzura dependen de la interacción de moléculas específicas con las papilas gustativas. Según las teorías más conocidas, el sabor amargo se detecta en la zona posterior de la lengua. Hay debates sobre esto, porque según algunos expertos, la repartición de la percepción en la lengua es mucho más uniforme.

En el café, la amargura puede servir para dar profundidad al sabor de una extracción si su presencia no es excesiva. Hay tipos de café que tienen niveles “intrínsecos” de amargura más intensos que otros. Por ejemplo,  los cafés de tipo robusta son naturalmente más amargos que los de tipo arábica. Del mismo modo hay algunas razones externas al sabor natural del grano que pueden contribuir a que la amargura excesiva impida percibir los demás matices del sabor.

Las más comunes son las siguientes:

1. El tostado está demasiado oscuro: los tostados demasiado oscuros pueden quemar el café y ese sabor amargo puede ser fruto de una ruptura en las moléculas por esta causa.

2. El equipo está sucio: los sedimentos en las grecas y máquinas espresso pueden hacer que el café sepa amargo dado que estos se queman cada vez más con cada extracción.

3. La molienda está demasiado fina para el método de extracción: Una molienda demasiado fina no permite que el agua pase a la velocidad necesaria para que el contacto con el agua caliente no queme el café. La molienda debe corresponder a la presión que se producirá en la extracción, de ahí que para una extracción de un espresso se use una molienda más fina (presión muy elevada) y para una extracción de filtro se use una molienda más gruesa (muy poca presión, solamente la fuerza de la gravedad)

4. El tiempo de extracción fue demasiado largo: el contacto muy prolongado con el agua caliente puede quemar o “hervir” el café y dejarnos con una sopa amarga.

Y a ti, ¿Te gusta la amargura en el café? Cuéntame!

Gente de la Isla cafe

Advertisement

Reconocer aromas en el café

Además de conservar los elementos beneficiosos del café, la frescura del mismo permite conservar sus aromas y su sabor único. Si uno hace la prueba de oler una muestra de café recién molido y una muestra de cualquier café comprado ya empacado y molido en un supermercado, se puede dar cuenta de que una de ellas tiene un olor distintivo, diferente, mientras que la otra no huele a gran cosa.

Me van a leer mucho hablando de la frescura, pero es que es crucial para poder apreciar los aromas de un café.

Los aromas del café son fruto de condiciones ambientales del lugar donde se siembre y de la biodiversidad que exista cerca. En el caso de un cafeto sembrado junto a un árbol de cacao, el café resultante de ese árbol tendrá notas de chocolate. De la misma manera, un café sembrado junto a un árbol de caucho, tendrá notas de goma de lápiz.

Teniendo todo esto en cuenta los invito a hacer un juego para familiarizarse con la presencia de aromas distintos en el café. La idea es poder darse cuenta de que cada café tiene algo único en su aroma. Les voy a presentar la forma adecuada de hacerlo y después una forma usando lo que aparezca.

Juego de aromas (forma adecuada)

Materiales:

– de 2 a  4 tazas de porcelana o vidrio. Pueden ser tazones o pozuelos;
– de  2 o 4 cafés frescos. Para ello pueden comprarlos en algún establecimiento donde se tueste café fresco;
– Etiquetas o papel con cinta adhesiva;
– Lápiz, lapicero o marcador;
– Rueda de sabores y aromas. La pueden imprimir de aquí.
– Papel para escribir notas.

1. Preparen las tazas, pegando una etiqueta o poniendo un papel debajo con una letra para cada una.
2. Identifiquen cada café con una letra.
3. Muelan unos 30 gramos de cada uno y póngalo en la taza correspondiente.
4. Luego, muevan las tazas hasta que no sepan cuál era cuál.
5. Tengan su rueda de sabores y aromas cerca, apaguen el celular (es difícil concentrarse con el Whatsapp vibrando) y huelan cada muestra.
6. Traten de identificar un aroma, perfume o recuerdo que esa muestra les evoque y escríbanlo en la hoja. La respuesta puede ser “abuela” como “chocolate”. No hay respuesta correcta ni equivocada.
7. Lean cada respuesta para ver cuales diferencias y similitudes encontraron.

Identificando los aromas de cada café usando café fresco.
Identificando los aromas de cada café usando café fresco.

Juego de aromas (usando lo que aparezca)

En esta versión vamos a usar cafés comprados ya molidos en el supermercado. Les advierto que este juego es mucho más difícil y frustrante, porque el café viejo ya ha perdido casi todos su aromas.

Materiales:

– de 2 a  4 tazas de porcelana o vidrio. Pueden ser tazones o pozuelos también;
– de  2 o 4 cafés molido
– Etiquetas o papel con cinta adhesiva;
– Lápiz, lapicero o marcador;
– Rueda de sabores y aromas. La pueden imprimir de aquí.
– Papel para escribir notas.

1. Preparen las tazas, pegando una etiqueta o poniendo un papel debajo con una letra para cada una.
2. Identifiquen cada café con una letra.
3. Pesen unos 30 gramos de cada uno y póngalo en la taza correspondiente.
4. Luego, muevan las tazas hasta que no sepan cuál era cuál.
5. Tengan su rueda de sabores y aromas cerca, apaguen el celular (es difícil concentrarse con el Whatsapp vibrando) y huelan cada muestra.
6. Traten de identificar un aroma, perfume o recuerdo que esa muestra les evoque y escríbanlo en la hoja. La respuesta puede ser “abuela” como “chocolate”. No hay respuesta correcta ni equivocada.
7. Lean cada respuesta para ver cuales diferencias y similitudes encontraron.

¡Cuéntenme cómo les fue!

La rueda de los sabores

Mi parte preferida del mundo del café es la de la cata y las pruebas de sabor. Me ENCANTA probar cafés nuevos y descubrir sus sabores escondidos. Cuando le conté eso a mi hermana, me dijo que ella no era buena para ese tipo de cosas y que nunca se enteraba de nada de lo que probaba.  Como estoy convencida de que eso no es así y de que se trata simplemente de una falta de  práctica, hicimos una prueba usando guías y resultó ser que ella acertaba todas las veces.

Para vencer esa idea y para aprender a entender mi paladar, la rueda de los sabores y aromas me ha servido mucho como herramienta. He estado usando esta elaboradada por Counterculture Coffee. Aquí se ve pequeñita, pero si le dan enlace de Counterculture, ahí tendrán la imágen lista para ser impresa y empezar a jugar. ¿Se atreven a usarla?¡Buena cata a todos!

Counterculture Coffee's flavor wheel
Counterculture Coffee’s flavor wheel